« Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca ». Jorge Luis Borges
Obra: El arquitecto y el emperador de Asiria.
Autor: Fernando Arrabal.
Dirección: Corina Fiorillo.
Reparto: Fernando Albizu, Alberto Jiménez .
En cartelera: Teatro Español de Madrid. La vuelta a España de “El arquitecto y el emperador de Asiria”, de Fernando Arrabal
Gran actuación de Fernando Albizu como Emperador de Asiria y de Alberto Jiménez como Arquitecto.
El muy poderoso texto de Arrabal que el público acoge con bravos…estamos ante uno de los grandes dramaturgos.
Se abre el telón : En una isla desierta, un superviviente recién llegado pide ayuda al único nativo de la misma, representante del “buen salvaje”, animal apolítico, sin lenguaje ni ética, cuya vida “natural” asombra al recién llegado, quien prácticamente lo esclaviza.
Este último se denomina a sí mismo “Emperador de Asiria”, presume de su vida en sociedad y de la felicidad que provee la civilización, ante la mirada fascinada del isleño, que se ha convertido en su siervo.
El recién llegado enseña además al nativo el lenguaje de la polis y sus juegos, a la vez que le relata su historia, una biografía infatuada enmarcada en una “infancia feliz” en la que el Emperador era, realmente, el rey del mundo.
Como espectadores, asistimos a un día en la isla, tras, imaginamos, muchos años de convivencia entre ambos: vemos sus juegos, sus riñas, sus ritos, reímos con la locura del Emperador, a la vez que sospechamos que tras su máscara de desnortado naufrago habita una tragedia tenebrosa.
La relación entre ambos, ahora, ya no es de siervo-esclavo, sino de mutua dependencia, sobre todo por parte del Emperador, quien siente pánico cuando intuye que su amigo podría abandonarlo.
Con ecos de La tempestad de Shakespeare (un Próspero y un Calibán pánicos…) y una estructura beckettiana (Esperando a Godot) que ya inaugurara en Fando y Lis. Arrabal: su mirada surreal, provocadora, poética, indagadora de lo humano, para tejer la profunda soledad del ser humano, el sinsentido de su ser-en-el-mundo, las trampas y esclavitudes que impone la sociedad y sus ritos, a cambio de paliar esa soledad simbolizada aquí por la isla (No man is an island, nos recuerda John Donne).
… Arrabal un gran dramaturgo… obra escrita en la plenitud de su arte.
…excelentes: el monólogo del Emperador, abandonado por el isleño, cuando pretende probar la existencia de Dios jugando al pinball…
….estamos ante uno de los grandes dramaturgos vivos … »TENDENCIAS »