Fando y Lis 

de Fernando Arrabal

Dirección de Luis Jerónimo

Grupo Periferia Teatro,

Con el elenco integrado por Isaely Guevara, José Pablo Coarasa, Jorge Tejeda, Víctor E. Contreras y Adrián Acosta.

En el teatro J. J. Herrera

Fando y Lis « …. la historia de un hombre que arrastra a una mujer paralitica camino a Tar; lugar al que todos los hombres sueñan con llegar. En el camino, la pareja se encuentra con tres hombres bajo un paraguas, que también intentan llegar a Tar, pero al igual que ellos, aún no lo han logrado.  Esta obra teatro completamente nueva y de soberbia actualidad el autor expone las relaciones interpersonales de amor, en la que destacan los temas de dependencia ternura y violencia… »: Casimiro Williams.

[Xalapa, officiellement Jalapa-Enríquez, est une municipalité et la capitale de l’État de Veracruz au Mexique.  Son nom vient du nahutal« Xallapan », qui signifie « source d’eau dans le sable ». Los Totonaques  furent le premier peuple qui s’établit autour de la colline « Macuiltepetl ». Au cours du XIVe siècle  les quatre cultures qui s’étaient développées sur le territoire bâtirent chacune un petit village Xallitic (« dans le sable »), fondé par les Totonaques,  Techacapan (« rivière de déchets »), Chichimèques,  Tecuanapan (« rivière des bêtes »), Toltéques,  Tlalnecapan (« rivière de bejucos » ) et les Teochichimèques . Les villages se développèrent puis se rejoignirent en formant un gros bourg qui reçut le nom de Xallapan. Moctezuma Ilhuicamin, cinquième empereur aztèque, envahit le territoire pendant la seconde moitié du XVe siècle.

Jalapa, recibe los nombres de ‘Atenas  veracruzana’, por las diversas instituciones educativas y culturales que en ella se han fundado, y «Ciudad de las flores», denominación que Alexander von Humboldt le dio durante su visita a la ciudad en 1804. Su origen se remonta a 1313, año en que fue fundada por grupos indígenas. Con la conquista y gracias a su posición con respecto al Camino Real Veracruz-México, el pueblo comenzó a expandirse y a establecerse como lugar de paso. En 1791, se le concedió el título de villa. En 1824 se designó capital del recién creado estado de Veracruz. En 1892 pasó a llamarse Xalapa de Enríquez.  Las raíces de Xalapa se remontan a los tiempos prehispánicos. De acuerdo con los Anales de Cuautitlán, ya para el siglo XII existía Xalapa o Xallac, es decir: “lugar de las aguas arenosas”. El antiguo caserío indígena, situado en la región de las grandes montañas a partir de la Conquista daría lugar a la villa colonial. Desde fechas muy tempranas, Xalapa se constituyó en una escala necesaria del camino que subía de las tierras bajas del trópico a la mesa central. Funcionarios, figuras notables y todo tipo de viajeros hicieron del antiguo y disperso caserío indígena una parada indispensable, un lugar de descanso de los peligros y molestias de la tierra caliente, que dejaban atrás despavoridos por el temor de las fiebres, y un sitio de preparación para la continuación del viaje. Pero a Xalapa se lo consideraba no sólo un refugio en el camino, sino un lugar encantador. Particularmente, los viajeros quedaban fascinados por el paisaje circundante. Gracias a su ubicación geográfica, la región jalapeña- en donde se unen la zona tropical seca y la templada húmeda- poseía una gran variedad de especies vegetales.En el siglo XVIII, la Corona española, en un intento de sacar mejor provecho de sus colonias, buscó revitalizar su sistema de flotas y ferias. A partir de 1720 y hasta 1776 se estableció la feria de Xalapa como la más importante de la Nueva España. Con la celebración de esta feria, la población vio multiplicados sus habitantes, acrecentó sus negocios y el número de casas, almacenes y posadas. Al sitio se le conoció entonces como Xalapa de la Feria. En 1791, el antiguo pueblo de Xalapa adquirió el título de villa y obtuvo su escudo de armas.  En torno a tres manantiales nombrados: Xallapam, Xallitic y Techacapan, en una época que antecede a la era cristiana, un grupo de familias Totonacas se congregaron y dieron origen a Xalapa, en 1519, sus pobladores recibieron en paz y dieron hospedaje a Hernán Cortés y a su ejército de conquistadores, secundando la política de los Totonacas de Cempoala.  Después de 1521, Xalapa no fue encomendada a ningún conquistador, sino que se le reservó para tributar a la real corona.Por espacio de tres siglos, el desarrollo de Xalapa se caracterizó por períodos de lento crecimiento de prosperidad, de atonía y depresión económica. Sin embargo, con el establecimiento de las ferias del comercio en 1720 hasta su liquidación con la libertad de comercio, el pueblo experimentó una de las etapas de mayor crecimiento urbano y de progreso.Sin embargo fue hasta 1791 que la importancia de Xalapa como población dentro de la región central de la intendencia de Veracruz se reflejó en la adquisición del Título de Villa.

Alexander von Humboldt (1804): Jalapa o Xalapa  al pie de la montaña de basalto  en una situación muy amena. El convento, como todos los que fundó Cortés, aparece de lejos como una fortaleza, pues en los primeros tiempos de la conquista construían los conventos e iglesias de manera que pudiesen servir de defensa en caso de insurrección de parte de los indígenas. En este convento se goza de una vista magnífica, descubriéndose desde él los picos colosales de la falda de la cordillera, el río de la Antigua, y el océano. Los espesos bosques, particularmente el que atraviesa el camino de Pacho y de San Andrés, las orillas del pequeño lago de los Berros y las alturas que conducen al pueblo de Coatepec, ofrecen paseos muy agradables. El cielo de Xalapa, hermoso y sereno en verano, inspira melancolía desde el mes de diciembre hasta el de febrero; cada vez que el viento del norte sopla cubre un espeso brumazón a los habitantes de Xalapa, y entonces baja el termómetro hasta 5 o 16 °C. En la estación de los nortes muchas veces se pasan 2 o 3 semanas sin ver el sol ni las estrellas. Los comerciantes más ricos tienen casas del campo en Xalapa, en donde gozan de una frescura agradable, mientras que los mosquitos, los grandes calores hacen muy desagradable la resistencia en la costa. En esta pequeña ciudad hay un establecimiento cuya existencia confirma lo que he dicho más arriba sobre los progresos de la cultura intelectual del reino de México; una excelente escuela de dibujo, fundada de pocos años a esta parte, en la cual los muchachos de los artesanos pobres, se instruyen a expensas de los ciudadanos más acomodados.  

La mañana del 28 de agosto de 1924, lo que presuntamente fue un robo en una fábrica, resultó en el rapto y más tarde asesinato de 12 obreros. El móvil al parecer fue el robo, sin embargo otras versiones aseguran que fue por motivos políticos, la finalidad, liquidar a los dirigentes del Movimiento Obrero, obreros radicales pertenecientes a la Central Comunista de México. Algunos de los denominados Mártires del 28 de agosto, asesinados, fueron: Fidencio Ocaña, José Hernández, Francisco Moreno, Alberto Calderón, Ezequiel Alatriste, Manuel Hernández, Isauro Sánchez, Ignacio Viveros, Teodoro Avendaño y Armando Ramírez todos ellos recordados en cada una de las calles del barrio de San Bruno. El rey de España, Carlos IV, mediante cédula fechada el 18 de diciembre de 1791 declaró Villa al pueblo de Xalapa y le concedió un escudo de armas. Esta cédula fue corroborada el 22 de junio de 1793. El título original de Villa y el Escudo de Armas se conservan todavía en el Palacio Municipal de la ciudad.  La Cédula Real describe el significado de las características del Escudo de Armas de la siguiente manera. El lucero sobre los cinco cerros señala la influencia ancestral que determina en sus habitantes el temperamento benigno, apacible y templado.  Xalapa se ubica al pie del cerro llamado Macuiltépetl (de la voz macuilli=cinco y tépetl=cerro, cinco cerros o quinto cerro en el trayecto del altiplano al Golfo de México). Por eso la imagen de los cinco cerros al centro del escudo. La orla con el nombre de Xalapa tiene seis raíces o frutos con sus hojas, las cuales aludían al gran aprecio que tuvo en Europa un purgante obtenido de la raíz de Xalapa.  El capacete y caduceo de mercurio representaban el intercambio comercial América-Europa que tuvo su apogeo durante el siglo XVIII.  La cornucopia de Amaltea o cuerno de la abundancia se relaciona con la abundante vegetación, la variedad de frutos y flores de la región.   El laurel, la palma y demás adornos que los rodean son símbolos grecolatinos de victoria y fe.]