Art-Efímera presenta   en el Teatro Villa de Molina

la obra de teatro contemporáneo absurdo

EL TRICICLO, de Fernando Arrabal,

y dirigida por Gelen Marín.

El Triciclo es uno de los primeros textos de Fernando Arrabal y fue estrenado en 1953. Hoy, más de medio siglo después, la obra sorprende por su contemporaneidad, ha ganado peso y es fácil reconocernos en las pasiones, los anhelos, los miedos y los sueños de sus personajes, por su valor atemporal y universal.

La aparente sencillez de la historia contrasta con lo excéntrico de sus personajes y su entorno. Se nos presentan así unos sujetos desarraigados de discurso infantil pero comportamiento oscuro. La inocencia de sus palabras contrasta con la crudeza de sus actos y lo temible de sus decisiones. De este modo, la obra nos invita a cuestionarnos la doble moral: lo que decimos ser y lo que somos, lo que tenemos y lo que deseamos tener, lo que queremos y a quién queremos…

Los intérpretes son

Antonio Chumillas,

Irene Luna,

Jesús Lorenzo

y Luis Ferrer.

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EL TRICICLO  fue compuesta entre 1952 y 1953, y es una de las primeras obras de Fernando Arrabal, la primera de las publicadas en castellano y su primera obra estrenada (por el grupo Dido -dirigido por Josefina Sánchez Pedreño- en el Teatro Bellas Artes de Madrid, en 1958).

Se compone de un lenguaje inocente en personajes desarraigados, que se debaten en el mundo hostil de un sistema ininteligible y alienante.

Cuenta la historia de un asesinato cometido por unos individuos marginales (Climando y Apal) a un ciudadano para robarle, y el proceso de su detención. Se supone que el castigo previsto -la muerte- será ejecutado y, por ello, los asesinos reparten sus ridículos bienes entre sus compañeros también marginales.

Al tiempo que todas las preocupaciones de Climando parecen reducirse a pagar el alquiler del triciclo, que le sirve como instrumento de trabajo, Mita -el personaje femenino- propone su deseo de escapar al sistema suicidándose, hasta que aparece El hombre de los billetes. A partir de allí se le revela el mundo del dinero y la posibilidad de sobrevivir y disfrutar los bienes que este mundo pondrá a su alcance, tomando -poco a poco- una posición de supervivencia y pacto con la realidad.

Mientras tanto, Apal prefiere dormir antes que actuar contra un sistema omnipotente. Sabe que no puede hacer nada y se mantiene al margen. Sin embargo, en cuanto aparece la posibilidad de actuar, en cuanto vislumbra una solución, se convierte en el personaje más eficaz. Así da la idea del asesinato proponiendo de esta manera un proceso, ya irreversible, que les llevará a una muerte decidida por ellos y no por el sistema.

¿POR QUÉ HAGO « EL TRICICLO »?
Después de una incesante búsqueda de agua mi sed encontró reparo en « El triciclo » de Fernando Arrabal. En el espejo de esta pieza me he visto; he descubierto pedazos de mí en cada uno de sus personajes, al mismo tiempo que el absurdo de un sistema inaceptable que esconde sus mecanismos verdaderos y nos coloca al borde del abismo: ¿pactar con él o evadirlo? ¿seguir sus normas, sus reglas y sus leyes o pertenecer a un universo marginal o marginado que nos muestra como únicas salidas posibles, el exilio, la miseria, la locura o la muerte?

Las salidas verdaderas -creo- no están dentro del sistema, sino dentro de nosotros mismos.