Fernando Arrabal es uno de los personajes más originales de la cultura europea del siglo XX y el XXI.

CONVERSACIÓN CON EL ARTISTA CON MOTIVO DEL ESTRENO DEL DOCUMENTAL

‘ARRABAL; EL GENIO Y LA LOCURA’

Fernando Arrabal: “El Partido Comunista Francés paró mi intento de matar a Franco”

SATO DÍAZ | Publicado por Cuarto Poder: 26/10/2015

Este dramaturgo, escritor, cineasta y pintor español vive desde hace unos 62 años en París, aunque visita España “una vez al trimestre, aproximadamente”. El motivo de la visita que realiza ahora a Madrid es el estreno del documental Arrabal; el genio y la locura. Una película realizada por Javier Esteban, que acompaña al polifacético artista durante doce años por escenarios tan dispares como Praga, París, Guernica, Albacete, Jerusalén o León. “El documental es una obra maestra, con casi todas las secuencias tengo una gran implicación emocional”, comenta Arrabal a Cuarto Poder sentado en una butaca de uno de los salones del hotel Catalonia Prado de Madrid, donde nos recibe.

Arrabal juega con los periodistas, con la vida. Responde sin orden alguno a las preguntas. Enlaza historias del pasado con predicciones sobre el futuro y luego regresa a la conversación y dice: “Esto no tiene nada que ver con lo que me ha preguntado”. Este hombre, que formó parte durante tres años del grupo surrealista de André Breton, y luego formó el grupo Pánico junto a Alejandro Jodorowsky y Roland Topor, parece buscar las explicaciones más allá de la realidad, en los sueños, en los pensamientos ocultos, en su inmensa mochila cultural que, como sabio, le pertenece. Sin embargo, el mundo de Arrabal no pretende ser el mismo que el del resto de los mortales, parece que busca un hecho diferenciador con el resto de entrevistados, ser distinto. “No comprendo la actualidad, no tengo claro qué es eso de Podemos, no es como el Frente Nacional en Francia, pero no sé muy bien lo que es”. No le interesan las elecciones generales,  incluso las de diciembre, asegura.

Sí que habla del pasado de España, la cual abandonó hace seis décadas. “España es una unidad de destino en lo universal”, dice, parafraseando a José Antonio Primo de Rivera, que a su vez extrajo la frase de Enric Prat de la Riba. “Yo sigo siendo español, nunca he dejado mi nacionalidad, podría ser francés, pero no lo soy, no tengo acento francés”, prosigue, asegurando irónicamente que tiene “una maravillosa educación fascista y falangista” que le hace saber “los reyes godos de memoria” y que “Tegucigalpa es la capital de Honduras”, “algo que no sabe mucha gente de Francia”, advierte. Además, recuerda cómo vivió la muerte de Franco, quien le había considerado a él como una de las personas más peligrosas del mundo. “A su muerte, me pidieron de varios periódicos que escribiera algo, yo dije que no brindaría con una copa de champaña por la muerte de un hombre”, cuenta.

Sin embargo, recuerda su intento de acabar con la vida del dictador. “El Partido Comunista Francés paró mi intento de matar a Franco”, narra. Su plan estaba diseñado, le mandaría al propio Franco un libro de Santa Teresa. “El hijo de Tristan Tzara era un físico nuclear y le pedí que me facilitara un veneno parecido al polonio, para ponerlo en el libro que le iba a enviar para matarlo”, prosigue con su relato. “Tristan Tzara y su hijo eran miembros del Partido Comunista Francés y no les dieron permiso, se acabó así mi estrategia de la que hoy me arrepiento mil veces ”, añade.

En el documental aparecen algunos de los personajes que han compartido momentos con el protagonista: Alejandro Jodorowsky, Michel Houellebecq, su mujer Luce Arrabal o el poeta Luis Alberto de Cuenca. Sobre Houellebecq, el prestigioso escritor francés autor de Las partículas elementales o Sumisión, su última y polémica novela que habla sobre el Islam y Francia, dice estar preocupado. “Los amigos le advierten que no siga fumando, porque se le caen los dientes, pero él no atiende a razones, es muy autodestructivo, como Antonin Artaud“, reflexiona sobre su colega. Y como por arte de magia, sin saber el periodista cómo seguir las relaciones que van surgiendo en su cabeza, conecta a Artaud con la representación teatral de una obra de Strindberg que André Breton narra en el Segundo Manifiesto, y de este pasa a comentar el trío amoroso que mantuvieron, asegura, Max Ernst, el poeta Paul Éluard y Gala, la que después fuera compañera sentimental de Salvador Dalí. “Siempre fué  muy raro que una mujer fornicara y amara a dos hombres a la vez viviendo dia y noche los tres juntos”, comenta. “Sus vidas eran un escándalo, para gente como André Breton todavía más.  Eran tiempos de   monjas de clausura”, añade. “ A la propia casa de Dalí, Ernst escribe a Gala cartas  diciéndole ‘yo te penetro’, claro, Dalí creo que se pondría un poco celoso”, considera. “Se amaban los tres”, prosigue. Y de este modo, se acaba el tiempo, y aun habiendo hablado de mucho, parece que se ha hablado de todo. Arrabal tiene que coger un avión y dejar Madrid.