…autre arrabalesque: « irrécuperable : il est un libertaire sectaire ».

…autre arrabalesque: « au bout du sixième jour Dieu créa la confusion et la Bourse et se reposa ».

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ARRABAL en Villanueva de los Infantes

por Martín-Miguel Rubio Esteban:

…Villanueva de Los Infantes …la traca final vino con Fernando Arrabal, quien se dio a sí mismo como pura literatura, sátrapa principal de la patafísica, la ciencia que resuelve problemas imaginarios, patriarca del teatro pánico, emperador forzado del surrealismo, príncipe de fulgurantes patáforas. Bravo, valiente y hasta temerario. Genial siempre incluso más allá de sí mismo, que es chorro de fuerza. Sempiternamente dotado de una pureza moral que lo acerca a una especie de virginidad infantil. Le preguntamos si era cierto que la mayor parte de su obra la ha escrito en francés y que, luego, su eterna novia, allí presente con sus ojos de inteligencia tan penetrante como la punta de un diamante, la traducía al español. Y nos contestó: “Eso no es importante”. Arrabal nos transporta con su sempiterno optimismo arrollador en el tiempo a través de sus sueños recurrentes, con el vehículo de su excelsa literatura, ligero tílburi tirado por un Pegaso supersónico, y nos asegura contento que si todavía no nos transportamos en el tiempo, en el mundo real fuera de los sueños, es sólo por falta de presupuesto, porque la Física, la otra Gran Literatura, ya lo sabe hacer. Y entonces pensamos tristes que con “lo que está cayendo”, se tardará todavía bastante en reunir ese Presupuesto económico, en conseguir el montante suficiente de vil metal que nos devuelva a la infancia, a la adolescencia o al lugar de los muertos, del que habla nuestra sabia liturgia cristiana. Mientras tanto, Arrabal, el joven Arrabal de casi ochenta años, sigue viajando en el tiempo en la rosa de papel de su poesía, cuyos pétalos va deshojando entre el auditorio absorto, y a mí me cae uno, sin duda el más importante, el más blanco pétalo:

 

“(…) ¿O es que estoy soñando?
Mi padre, como un rayo supersónico, sale del pasillo de la
muerte del Penal
del Hacho.
Sé que vamos a besarnos en el fondo del firmamento entre
cataratas de arena.
¿O es que estoy soñando?
Desternillándose Cervantes y Gustavo Adolfo Bécquer pasan
como bólidos.
Teresa de Ávila
vuela a bordo de un cohete de la NASA
gracias a su perfusión de oxígeno en la nariz.
¿O es que estoy soñando?
Los patafísicos corren
con un eco pánico que se puede masticar.
Yo mismo desaparezco y aparezco irreconocible para mí mismo.
¿O es que estoy soñando?
Dios me traga y me proyecta.
¿O es que estoy soñando?(…)”

Terminan Las Jornadas. Y nos vamos sin saber las sesudas razones que llevaron a conceder el Premio Nobel a un mediocre … de pensamientos prestados por su ideología momificada, y cómo no se le ha concedido aún a este Titán de España que se llama Fernando Arrabal…