Deux « kolossos » et le bousier
Dos « kolossos » y la bolita

por Fernando Arrabal

Temo ignorar lo esencial de mi país. ¿Por qué deslumbrarme sin esclarecerme?

¡Por favor! Prefiero que no se me haga ningún caso. Sobre todo cuando me refiero a España. Si los fanáticos se afrontan la razón les brinda argumentos.

España no se asemeja a « una unidad de destino en lo universal ». Como anunció poéticamente el hijo. Más parece una adición de elementos singulares. Somos tan únicos que no conseguimos parecernos a nosotros mismos.

¿Puedo referirme a mis propias querencias? La pasión es una experiencia desmesurada. ¿Unicamente cuando provoca conceptos inesperados?

Me encantaría la « opción Iglesias/Salas ». Por Carmen/Margarita. En realidad ser superdotada/o ¿es la mayor injusticia?

Desgraciadamente no conozco a ninguna de las dos « kolossos ». Ni a Iglesias. Ni a Salas. Ni siquiera he visto una de sus fotos. Creo que son más jóvenes que yo. Precisamente hoy es el único día del año en que no celebro mi no-cumpleaños. Pensando en el país de las maravillas. Se puede remontar el tiempo ¿con un balón de rugby?

Carmen y Margarita podrían acompañar a los mejores. Con alguien así hasta el más necio pondría cara de listo. Y hasta los más mendrugos ¿hablarían el esperanto sin acento?

El estado moderno ¿es un estado modesto? ¿Sin simulacros ni simulaciones? Aunque no me parece disparatado que aún se mantengan los partidos políticos. Con naftalina. Como reliquias a conservar de un pasado pintoresco. Como un último himno a la separación de poderes. ¿A Cabarrús y su cárcava de naranjos?

¿Es peliagudo determinar el paraíso perdido en las cartas persas? O ¿el código genético en el fago Φ29? Cuando nada lo resuelve todo.

El ruedo es tan especial. ¿La víspera de las últimas inocentadas se celebró « la primera votación ». ¡Empate! La segunda ¡nuevo empate! Aún más angosto. Para la tercera los mejores alertaron del peligro. Inmenso. Resultado: exactamente los mismos votos a favor. ¡Y en contra! [Y lo que te rondaré morena]. Una eminencia precisó que solo hubo 0’0033 de posibilidades de alcanzar este empate total. El dicho profesor de la Universidad de Sevilla se llama Bilbao. ¡Olé!

La disciplina es tóxica. Aunque el cuarteto parece ¡tan inteligente! Qué manía de construir al enemigo.

Imagino a veces, en pleno disparate, lo que podrían hacer los cuatro por todos. ¿Por qué no resuelven uno de los problemas del milenio? ¿Una de las « siete conjeturas »? Una afirmación que se supone cierta, pero que no ha sido aún probada. Ni refutada. El millón de dólares de la Universidad Clay es lo de menos. El país tendría su Kurt Gödel, su Grothendieck, o su Perelman. Por los siglos de los siglos. Entre tanto los chistes de faquir solo hacen reír a sus camas de clavos.

Margarita y Carmen ¿forjarían un Centro de Investigaciones sabias e inútiles? Sin vetos ni exclusiones. Un centro que solo propusiera soluciones imaginarias. Un órgano central y marginal. ¿Que fuera fractal y federado? ¿Que realizara proyectos titánicos y microscópicos? En efecto, si una idea gobierna: ¿miente? Si triunfa: ¿desvaría?

La opción dirigiría sin dirigir. No ejercerían ninguna función. Ni negativa ni positiva. Actuarían por su sola presencia. Incluso por su ausencia. Serían catalizadoras de catarsis. Solamente en la oscuridad total brilla la luciérnaga.

¿Todo se enriquecería con un sentido? Es decir nada carecería de él. Evitarían toda solución hermética . Lo contrario del « absurdo ». Superabundantemente todo tendría un sentido. O bien se las arreglarían para que tuviera otro. Diferente al absolutamente supuesto. Antes de Darwin las cebras tenían rayas horizontales.

Iglesias/Salas serían inmutables en el cambio sin fin.E inquebrantables. Dirigirían sin dirigir. Con la ciencia de lo particular. Sin dejarse atropellar por la afirmación positivista de que solo hay ciencia de lo general . El manzano bonsái de Newton ¿descubrió la gravitación universal?

Podemos ser guiados por una ciencia no dogmática. Pues todos, sin ideas establecidas, podemos ayudar a conducir. La opción iluminaría o explicaría el universo suplementario. Estudiando las leyes que rigen las excepciones. Dime, árbol ¿porque no acoges al desvalido en tus ramas?

Las dos kolossos explican. ¡Ya! Para todos. Por ejemplo Margarita: cómo funciona el código genético. Cómo sus instrucciones se transforman en proteínas. Cómo estas proteínas se relacionan entre sí. Cómo se forma un virus funcional. Mientras Carmen estudia la mentira y la realidad. Ahí le duele al cuarterengue. El ser o parecer. ¡Mejor aún! Sobre la transparencia y las máscaras sociales. ¿Con retratos hic et nunc? ¿Desde detrás de la luna?

Y mientras tanto… Alegremente. Que si condiciono. Que si « ultimatumo ». Como si no fuera con ellos. Como si estuvieran de paso por España. Como si se alojaran en Babia. Cuatro circellium bacchus dando vueltas a la bolita.

La esencia del país es la substancia misma del mundo. Como los demás, aquí u en otra parte, podemos interrogar a la indeterminación. O a los dos teoremas de la incompletitud. O levitar de amor. ¡Felices!