Fernando Arrabal (Melilla, 1932) en cien palabras : « El trágico destino de su padre  marcará al autor de una luz moral que está en la materia misma de su arte »: Vicente Aleixandre (Nobel 1977). « Arrabal es  el único  escritor que editó una carta pública a Franco en vida del general. Sin militar (ni siquiera en formaciones anarquistas) fue juzgado y encalabozado en 1967  en la cárcel de Carabanchel »: Jean Marc Debenedetti, Poésie 1.

« A pesar de ser uno de los escritores más controvertidos  ha recibido:  el Pasolini de cínema, el Nabokov internacional de novela, el Grand Prix de teatro, el Espasa de ensayo,  el Wittgestein de filosofía,  el Mariano de Cavia de periodismo, el Alessandro Manzoni de poesía, …   A los diez años fue Premio Nacional de “superdotados » y ahora comparte con Marcel Duchamp,  Benoît Mandelbrot, Man Ray, Max Ernst, Simon Leys, Umberto Eco  o Jean Baudrillard el más prestigioso galardón de hoy: es Trascendente Sátrape »: Ante Glibota.

« Es el único superviviente de los cuatro avatares de la modernidad”: Mel Gussow (The New York Times).

« Le apasionan los poemas plásticos (su obra secreta) el ajedrez y el rigor matemático  del tohu-bohu »: Luce Arrabal.

« …el plazo de presentación de candidaturas para la dirección del Teatro Español el martes 23 de junio se ha ampliado hasta el 6 de julio… »

Conocida nuestra decisión « no se han encontrado suficientes candidatos ».  En lo profundo los buzos miopes son visionarios.

Evidentemente también el día 6 de julio  pan-pánica-surrea-patafísica y virtualmente  nos  presentaremos. Solo las veletas egocéntricas están seguras de hacer girar el viento.

Como  hubiéramos comparecido ayer 23 de junio. Para dirigir -sin dirigir- mis más científicos y estrambóticos amigos  el  Teatro Español.  E incluso sus « Anexos ». Las moscas tsé-tsé de Hollywood sueñan en tecnicolor.

Tácita y  aparentemente. Sin acto de presencia alguno. Por puro sacrificio.

Tratamos de  evitar  que los mejores sean transformados en tinterillos o copistas.  Con  pagas extraordinarias y ordinarios pendolistas. Los cangrejos van hacia el futuro a reculones.

Tratamos de evitar que los más originales y sediciosos del reino  sean transformados en amanuenses. Con dos medio-hermanos no se puede crear un hermano.

Tratamos de evitar que a los mejores  se les encalaboce en despachos.  Con aguinaldos. Las estrellas fugaces pervierten a las maletas perdidas en los vuelos.

No se puede  concebir  a María Pita, Martin Luther King, Galileo Galilei, Gutenberg, Teresa de Calcuta, Blas de Lezo, Jardiel Poncela, Juan-Carlos Pérez de la Fuente, Antonin Artaud o Mariana  Pineda soportando semejante afrenta.

Nadie imaginaría a Concepción Arenal administrando la Inquisición. El elefante que camina sobre el agua no impresiona a las ballenas.

Gracias a  lo más original y rebelde de hoy el teatro es un espejo. Y un arquetipo. Sin vetos, ni expulsiones . La playa depresiva ve, impotente, que el mar se retira siempre.

En el teatro las soluciones son imaginarias. Solo se tienen en cuenta  las leyes que rigen las excepciones. Con los dos teoremas de « incompletitud » de Kurt Gödel.

El teatro es un órgano central. Y marginal. Consolidando sus tareas  australes. Y creando constantemente nuevas.

El teatro propone un universo que solo existe como adición de elementos singulares. Y sin chistes de faquir que solo hacen reír a su cama de clavos.

En el teatro no ejercemos ni  ejerceremos ninguna función. Según los estatutos. No jugaremos ningún papel. Ni positivo  ni negativo. Incluso los anoréxicos pueden practicar el sumo de salón.

No estamos ni estaremos sometidos a regla alguna. Actuamos con nuestra sola presencia. Y naturalmente con nuestra ausencia.  (Tengo  demasiado quehacer). El hábito es la fuerza capaz de desacostumbrarse de permanecer en lo esencial.

El universo y su representación teatral es un confuso revuelto de partículas elementales.

« A orillas de los ríos de Babilonia lloramos… colgamos de los sauces nuestras arpas ».

Fernando Arrabal,

precisamente el día de San Ultra, siquiatra,  9 de Gidouille del año 142 de l’E. P. (24-VI-2016 ‘vulgaris’)